¿Por qué mi laptop está muy lenta y qué solución le podría dar?

Las posibles causas para la lentitud de una laptop pueden variar, y es complicado realizar una lista de todas las razones sin un diagnóstico más profundo. No obstante, la mayoría de posibles razones son las que mencionaremos en este artículo.

Una laptop lenta puede generar frustración ya que interrumpe tu ritmo de trabajo y pone en riesgo tu productividad. Por ello, conocer las causas por las cuales el rendimiento de tu equipo ha empeorado te permitirá solucionar este inconveniente.

Causas asociadas con el software

- Muchas aplicaciones en segundo plano. Estas consumen recursos del sistema incluso cuando no las utilizas. Es posible que no puedas deshacerte de todos estos programas, pero sí que deberías eliminar todos aquellos que no estás usando. Una buena manera de detectar las ejecuciones en segundo plano es abriendo el administrador de tareas y consultando los procesos activos.

- Se inician muchos programas con el sistema operativo. Algunas aplicaciones se inician de manera automática al encender la laptop, generando un sobreesfuerzo del equipo. Para solucionarlo, debes detectar y aislar los programas que no son necesarios para que el sistema funcione y quitarlos del arranque. Esto es bastante sencillo en sistemas Windows.

- Queda poco espacio en el disco duro. Ante la falta de espacio elimina los archivos que no necesites, o trasládalos a otro medio de almacenamiento, como la nube o una unidad externa. Prueba a liberar espacio con las herramientas que incluye el propio sistema eliminando aplicaciones y archivos que ya no necesites (ten cuidado de no borrar las aplicaciones creadas por Microsoft para las funciones básicas del sistema ni ninguna que consideres que es útil para el ordenador). También revisa la carpeta de descargas (Downloads) y borrar los paquetes de instalación y archivos que estén ocupando espacio. Asimismo, el almacenamiento en la nube es una alternativa perfecta si cuentas con poco espacio en tu laptop; lo puedes encontrar en los servicios que ofrece Google, Apple y Microsoft que permiten almacenar documentos, fotos y bibliotecas de música, de manera intangible.

- Muchas pestañas abiertas en el navegador. Si tienes muchas páginas abiertas al navegar por Internet, cada una consume una determinada cantidad de memoria RAM haciendo que el equipo se ralentice. Para aumentar la velocidad, debes cerrar esos navegadores, ir al historial de navegación y eliminar las cookies y también los elementos almacenados en caché.

- El equipo se ha infectado con un virus. Los programas maliciosos, los virus o los troyanos provocan que el equipo funcione de manera deficiente. Ejecuta escaneos de virus y malware para encontrar y eliminar cualquier cosa sospechosa.

- El plan de energía limita al procesador. En ocasiones, Windows limita la capacidad del procesador para mejorar el consumo energético.

- - Drivers y controladores anticuados. Es importante tener actualizados los drivers o controladores de tu hardware.